jueves, 13 de marzo de 2008

MR. BROOKS


Dirección: Bruce Evans
USA-2007
Género:Thriller
Actores:
Kevin Costner (Mr. Brooks)
Demi Moore (Tracy Atwood)
William Hurt (Marshall)
Dane Cook (Smith)
Marg Helgenberger (Emma Brooks)
Ruben Santiago-Hudson (Hawkins)Danielle Panabaker (Jane Brooks)
Música: Ramin Djawadi
Fotografía: John Lindley


Hace tiempo que no veía una película que me gustara tanto, realmente fue una sorpresa para mi, el tema me pareció interesante, pero creí que sería la típica película de suspenso y corre que me escondo, entre el asesino y el policía.

¡Pero no!, es mucho más que eso, y siguiendo con el tema del mes: la adicción, la película plantea una interesante y novedosa forma de adicción. Como el protagonista, el Sr. Brooks (Kevin Constner) le dice al Sr. Smith (Dane Cook), "yo no asesino por placer, es más, he intentado dejar de hacerlo, pero es una adicción, no puedo evitar desear hacerlo", y luego le hace una recomendación de no aventurarse en esos caminos porque puede ser muy "adictivo".

Mr. Brooks en sus intentos por alejarse de ese nada saludable hobbie, asiste a un grupo de alcohólicos anónimos. El rezo que hace para si mismo, es efectivamente de este grupo de autoayuda, clásica expresión de su filosofía, donde apelando a la propia voluntad y fe se fortalecen en sus propósitos: "Dios permiteme cambiar aquello que puedo cambiar, aceptar aquello que no puedo cambiar y aprender a reconocer entre ambos".


Mr. Brooks vive en esa dualidad, representada en las conversaciones con su alter ego: Marshall (William Hurt). Excelente actuación entre ambos. Constner muestra una faceta psicopatica muy creíble, la tranquila frialdad, la distancia emocional, el indiferente desprecio hacia la vida de los otros, no se conmueve, pero no es agresivo, no es un cliché. Es una muy buena representación. La obsesiva meticulosidad, el macabro narcisismo, la expresión de orgiástico placer en el acto mortífero. Imperdible.

La policía que representa Demi Moore, es compleja, quizás también con rasgos psicopáticos, disfrazados en la dignidad de demostrar que se es alguien, pero podría haberse dedicado a los deportes o la escultura, tenia opciones. Prefiere ser policía, y de las mejores. Tampoco le tiembla la mano al disparar.

Leí en alguna parte un análisis sobre las personalidades con rasgos psicópatas, y se señalaba que algunos se dedicaban a expresar sin pudor sus destructivos instintos, y los otros se dedicaban a cazarlos. ¿Quién más sabe como piensa un ladrón, que otro ladrón?. Les doy un ejemplo de lo que quiero decir: una vez converse (hace años) con un joven adicto en un centro de rehabilitación que tenia procesos pendientes por robo a tiendas, él me decia que cuando entraba a un local se daba cuenta inmediatamente del sistema de seguridad que habia, cuantas entradas, el nivel de control y los puntos vulnerables. Hace poco conversando con un guardia de seguridad me contaba que él podía saber cuando alguien andaba con intensiones de robar, y me describe en detalle la conducta observada, luego me señala todos los puntos de seguridad y vulnerabilidad del lugar. En realidad,no se puede ver la suerte entre gitanos.

Perdonen la disgregación, volviendo al tema. No dejen de verla, es absolutamente recomendable.

Si ingresan por esta entrada primero, no se vayan sin revisar las dos anteriores, que tratan también sobre el tema de la adicción.
No olviden postear su visita. Saludos.

REQUIEM FOR A DREAM


Director: Darren Aronofsky
2006
Música: Clint Mansell
Fotografía: Matthew Libatique
Basada en el libro de Hubert Selby Jr.
Actores:
Ellen Burstyn (Sara)
Jared Leto (Harry)
Jennifer Connelly (Marion)
Marlon Wayans (Tyrone)
Esta película califica para 'De culto', está muy bien hecha, de principio a fin, rápida, ágil, intensa, con una cámara que adopta distintos ángulos. La cámara fija sobre los personajes que los hace ver flotando sobre un mundo de fondo, casi como si estuvieran sobre puestos y no fueran parte de él. El enajenamiento.

Ellen Burstyn, sublime, en su personaje patéticamente conmovedor, representa la adicción no ilegal, sino aquella que se ampara en las causas medicas, pero que se transforma en la maligna solución a un vacío interno no saciable a través de nada. La soledad y el abandono, la depresión y la superficialidad, aquello que busca sentido en el sin sentido. Ella lo dice, ¿cual es la razón de levantarme cada día?. Se dice que la drogadicción es un lento suicidio, y también la caída libre a un pozo sin fin, pues si lo que se busca es la muerte, esta tarda en llegar y sólo es una larga y sufriente espera en el pasillo del final.
Harry (Jared Leto) y Marion (Jennifer Connelly) representan un amor en inicio, auge y caída, construido como un castillo de papel y jeringas, sobre cimientos de cristal y heroína. Mientras hay abundancia sienten que la vida del uno se funde en la del otro, no puede haber pasión más sublime, más pura e intensa... hasta que la mezquina ansia desgarra el corazón amado para estrujarle y extraerle hasta la dignidad por lograr saciarse. La adicción no perdona, es egoísta y solitaria, la lealtad es relativa y apesar del amor, se puede destruir hasta aquello que se idolatra.
Para Tyrone (Marlon Wayans), no es distinto, sus sueños destruidos, aniquilados, a pesar de sus buenas intenciones, sigue siendo un niño en brazos de su madre soñando con conquistar la gloria y darle felicidad.
Sobrecogedora es la escena donde se ve a cada uno sobre un lecho, recogerse en posición fetal hacia su derecha.


Conclusión:
Imperdible.
Casi un pecado no verla.

miércoles, 12 de marzo de 2008

LA ADICCIÓN SEGUN WILLIAM BURROUGHS

Burroughs nació en St. Louis, Estados Unidos, en 1914. Después de graduarse de Harvard se dedicó a recorrer distintos países y desarrollar diversos oficios, para luego dedicarse a escribir. De él se ha dicho bastante, como que asesinó a su esposa por accidente cuando jugaban con un arma a la ruleta rusa (vaya juego macabro). No tengo muy claro si es tan así.

Lo que es muy claro e innegable, es que su novela (si es posible llamarle así) "El Festín Desnudo" ("The Naked Lunch") de 1959, causó mucha conmoción, una porque aborda directa y vivamente el mundo narcótico y onírico de los drogadictos, y otra por la crudeza de sus textos sobre la homosexualidad, un tema aún muy tabú en esa época.

David Cronenberg se atrevió a llevar esos textos al cine, una titánica tarea, porque si de por si leerlo es mareador, y psicótico, ¿como se representa eso en la pantalla?. Pero la genialidad de Cronenberg (no suficientemente valorada), logra salir airosa y hacer de ello una nueva y personal creación.

Si bien la película de Cronenberg lleva el nombre y base del libro de Burroughs, es una historia distinta, aunque igual de onírica y con el tema de la adicción como eje central. Parece retratar la vida de Burroughs, de una forma muy original.

En la película el protagonista es un exterminador, y su esposa es adicta al veneno que usa para matar a los bichos y pestes. Al salir del trabajo es pesado su equipo para asegurar que no se ha robado el veneno, al parecer es una solicitada sustancia química adictiva. Podría parecer un poco exagerado, pero considerando que ahora los jóvenes se drogan con pegamentos industriales... bueno no parece estar muy lejos de la realidad.


El protagonista exterminador finalmente se rinde y comienza a drogarse también, y el mundo se va haciendo cada vez más confuso. Cuando se pone a escribir ve su maquina transformarse en cucarachas o extrañas cabezas reptiloides que le hablan y sobre las cuales se puede escribir. A pesar de eso, hay una historia, que logra absorver la atención del espectador. Claro que siempre y cuando el expectador guste de este tipo de género, que en los videos club a falta de calificación lo sitúan en el estante de "cine arte".
Un escena interesante es cuando sumido en la drogadicción un amigo lo encuentra y él le dice que va a viajar a Interzona, le muestra su pasaje y el amigo ve un montón de jeringas y drogas, efectivamente era el 'pasaje'.
Y ahora citando las palabras de Burroughs:
"Desperté de la enfermedad a los cuarenta y cinco años, sereno, cuerdo y en bastante buen estado de salud, a no ser por un hígado algo resentido... No tengo recuerdo preciso de haber escrito las notas publicadas ahora con el título de 'El almuerzo desnudo'. El título fue sugerido por Jack Kerouac. Almuerzo desnudo: un instante helado en el que todos ven lo que hay en la punta de sus tenedores."
"La enfermedad es la adicción a la droga y yo fui adicto durante quince años... La droga es un producto ideal, la mercancía definitiva. No hace falta literatura para vender. El cliente se arrastrará por una alcantarilla para suplicar que le vendan..."
"El virus de la droga es el principal problema de salud publica en el mundo de hoy. Puesto que el almuerzo desnudo trata de ese problema, es brutal, obsceno y repugnante por necesidad. la enfermedad suele tener detalles repulsivos no aptos pata estómagos sensibles".
"Bebés paregóricos del mundo, uníos. No tenemos nada que perder, sólo nuestros traficantes. Y no son necesarios.
Mirad, mirad bien el camino de la droga antes de viajar por él y liaros con las malas compañias.
Palabras para el que sabe"
William Burroughs
Introducción a "El almuerzo desnudo"


Bueno, estimados visitantes, ese es el tema del mes La Adicción, pueden hacer sus aportes a continuación.



jueves, 6 de marzo de 2008

UNA BREVE PAUSA

Por estos dias he estado tratando de resolver mi crisis vocacional, y eso ha hecho que no me haya hecho el tiempo para dedicarme y actualizarme, porque temas no me faltan.

Esto me entretiene mucho, y ando un poco desconcentrada y absorta en mis ideas, bueno porque debo tomar decisiones. Sólo es una pausa.

Estoy pensando que podría hacer meses tematicos, es decir buscar distintas peliculas, de distintos años que aborden un tema similar, y en eso he estado avanzando, buscando imagenes que hagan más atractivo lo escrito.

A quienes han pasado por aquí muchas gracias y no me pierdan la fé, que solo es un 'voy y vuelvo'
saludos y cariños, rotativo


Esta imagen la tome prestada del blog de Jorge (begin the hope). Permiso y gracias Jorge.
Me parecio muy representativa de mi reciente estar.